Esta exposición dedicada a Santiago Rusiñol se celebra coincidiendo con el séptimo aniversario del Museo del Modernismo y la presentación de nuevas obras de la colección permanente.
La producción pictórica de jardines, que proyectó Santiago Rusiñol internacionalmente, sorprende por su visión poética del paisaje. Esta exposición nos sirve para descubrir y profundizar en nuevos aspectos de su pintura que hasta ahora nos eran poco conocidos, ya que las obras han sido de difícil acceso durante mucho tiempo. Esto se debe a que un número importante de los cuadros que se exponen pertenecen a colecciones privadas. En este sentido, quisiera recalcar el esfuerzo que ha supuesto reunir las pinturas de jardines, lo cual se ha conseguido gracias a la generosa colaboración de los propietarios. La muestra también se ha nutrido de las pinturas que forman parte de la colección de museos de diversos lugares de España; así pues, debo agradecer la predisposición de estas entidades en pro de nuestro proyecto.
Como es natural, forma parte de la exposición el álbum original Jardins d’Espanya, en las dos ediciones de 1903 y 1914, en el que Rusiñol expresó su teoría estética sobre el jardín y el simbolismo del jardín abandonado en un libro de arte único. Asimismo, estos jardines son una recopilación que nos acerca a la vida y a la faceta literaria del artista. Además de escribir la obra teatral El jardín abandonado en 1900, Rusiñol publicó prosa poética, con su importante obra Oraciones.
La exposición propone la reflexión y el estudio de cuatro bloques temáticos: el álbum Jardins d’Espanya, el simbolismo del agua, la luz y la arquitectura de jardines. El discurso se centra en el lenguaje utilizado por Santiago Rusiñol para expresar sus sentimientos y el mensaje que transmite a través de estos elementos. Dicho discurso se ajusta a la visión que queremos mostrar del artista. Se han organizado muchas exposiciones sobre su figura y se ha estudiado mucho su vida y trayectoria, pero desde 1900 no se había vuelto a reunir, como hacemos ahora, un número tan elevado de sus Jardins d’Espanya.
Por supuesto, agradecemos la colaboración de Josep de C. Laplana y del doctor Francesc Fontbona como asesores de la muestra y, por supuesto, de Mercedes Palau-Ribes, comisaria de la exposición, que junto con José de C. Laplana colaboró en la catalogación de la pintura de Santiago Rusiñol. Estudiosa y entusiasta vital del artista, Palau-Ribes ha dedicado gran parte de su vida a la investigación de la obra de Santiago Rusiñol y ha aportado una visión exhaustiva de su creación pictórica.
Una vez más, el Museo del Modernismo, comprometido con el período que nos ocupa, profundiza en el estudio del arte catalán y lo pone al alcance de los expertos y del público en general. Espero y deseo que disfrutéis de esta exposición.
Gema Losa Reverté
Directora
